Ehh... mi información... según esto

Mi foto
D.F., Mexico
Intentaré ser lo más exacta posible, pero con tan poco espacio no prometo nada, jaja, vean, sólo puedo poner 1200 carácteres, y, escribo tanto, tengo tantas cosas que decirles que simplemente no me caben, jaja Esta bien, les diré que me gusta leer, algo demasiado obviooo, también escribir, jaja, y... me gusta... el helado, aahhh, sobre esto, tengo que decirles que soy un helado de uva karateca, jaja, y además sepó(no hay otra forma de escribirlo) rico, jaja, y también me gusta reirme de todo, comer chocolate, pastel y cantar, bambambam barararararara, y así mientras bailo, jajaja Por último!!! deseo ser vagabunda o trotamundos, jaja, aunque lo segundo suena más bonito, así que me gustaría que me regalaran un bastón negro para cuando ejerza mi profesión o unos tennis-botas con suelas enormes para poder subir montañas y vadear rios, jaja

21/9/08

El renacer del plasma

Empecé a girar las páginas de la libreta, sin poder creer en lo que veía. Simplemente no tenía lógica… era imposible… y sin embargo allí estaba, más claro imposible.
Reprimí un gemido de angustia y mi mano se detuvo. No podía seguir viendo eso. No podía hundirme más en el fango que ya amenazaba con ahogarme.
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas. No hice ningún intento por detenerlas, por ocultarlas con el reverso de mi mano.
Deseaba desaparecer. Dejar de existir, poder dejar de sentir la presión que me impedía respirar, el aire que poco a poco comenzaba a faltarle a mis pulmones…
El ruido de una puerta al abrirse y cerrarse me distrajo. Era él.
El odio me tensó el vientre. Las lágrimas dejaron de fluir y en su lugar mi sangre se calentó. Sus pasos resonaron por el pasillo. Se acercaba.
Una mueca de rabia me deformó el semblante. Podía sentir mis labios curvados en una grotesca y repugnante sonrisa, mis ojos pequeños e iracundos…
Traté de controlarme… Lo intenté… Respiré profundamente una y otra vez… pero sin resultado…
Cerré los puños, pero mis uñas se empezaron a alargar, se clavaban en mi piel, la sangre escurrió por la palma de mi mano. La lamí. El gusto ya gastado y escondido volvió a revivir en mí… Nada me podría detener…
Los colmillos se me afilaron, me mordí el labio y una gota roja manchó mi piel. Los músculos se me habían tensado, todo mi cuerpo estaba listo, todo mi cuerpo clamaba por sangre.
Mientras, él había llegado a la estancia.
-¡Amor!... ¡tú en el estudio!, ¡que sorpresa!, pensé que te molestaba mi desorden, jaja – se río de forma nerviosa, sus ojos escrutaban la libreta abierta frente a mí
-Sí… necesitaba unos papeles – mi voz estaba más ronca de lo habitual, el viejo gorjeo líquido regresó… la misma sed escandalosa se había abierto en mí.
-¡¿Cuáles?! – estaba alarmado… había visto las gotas de sangre sobre los papeles blancos de su escritorio.
No le respondí. Comenzó a retroceder unos pasos.
Una vena le latía en la sien. El sudor le empañaba la frente y sus ojos se movían en sus cuencas, buscando alguna manera de huir.
Los viejos compases retornaron a mi cuerpos, la añeja cadencia… el viejo sabor…
Me acerqué a él, con la misteriosa danza impresa en el movimiento de mi cuerpo… él no pudo hacer nada, yo era demasiado para él… tomé su nuca con fuerza, con suavidad, con deseo… la acerqué a mí, mientras mi corazón bombeaba… mi respiración se hizo jadeante… él se debatía en mis brazos, pero era mío… y gritó, gimió de dolor, me suplicó… pero no importaba… él había vuelto a despertarme… él y sus víctimas… las fotos de sus víctimas en un álbum inmundo y asqueroso, habíamos prometido no hacerlo… pero no cumplió…
Desgarré su piel… siempre había sido más fuerte que él… nunca se comparó conmigo… no tenía mi maestría… la sangre inundó mi paladar… la música sonaba en mi cabeza… la dicha me embargaba… succioné… una y otra vez, cada segundo con más fuerza, con más ansias… con más hambre…
Mis manos desgarraron su piel, dejé su cuello y bajé hasta su corazón, abrí la delgada capa de piel y mastiqué el órgano de vida entre mis afilados dientes... sus víctimas masacradas llenaban mi cabeza…

Descubriendo a Malcom -el de enmedio-

[Es un escrito pesimo, jaja, pero es tarea, y nunca tuve mucho tiempo para examinar Malcom, jaja, así que no esperes mucho del Texto argumentativo... además... sólo es tarea, no?]

Todo mundo conoce Malcom. Todo mundo lo ha visto alguna vez. Todo mundo sabe que es un programa que pasan en el canal cinco y que es de una familia estadounidense con problemas sumamente extraños… Pero… ¿qué es realmente Malcom? ¿Alguna vez te lo has preguntado?

La gente ve Malcom porque es un programa de diversión, entretenimiento puro, que no enseña nada, pero que hace que te partas de risa viendo las tonterías que hacen los personajes, cosas imposibles de suceder, situaciones forzadas hasta lo máximo para que pasen cosas insospechadas
Algunos son tan fanáticos del programa que podrían narrarte capítulos enteros sin equivocarse, personas que tienen las temporadas completas y pueden ver el mismo capítulo una y otra vez sin cansarse…
Pero… ¿ellos han examinado el programa alguna vez?
Veamos… Malcom es un chico genio, posee un cerebro casi con capacidades ilimitadas. Pero tiene un hermano idiota, Reeze, que sólo sabe usar la fuerza bruta. Una mamá histérica, que les causa traumas a sus hijos. Un papá estúpido y sumiso. Un hermano problemático y no demasiado brillante, Francis, y un par de hermanos más, demasiado pequeños para poder definir cuales son exactamente sus roles… y es que es eso… en el programa existen roles muy específicos, funciones para cada individuo que esta adentro, cosas que debe hacer determinado personaje y sólo él, porque a él le corresponde…
¿Lo ven? Dice que cosas debe hacer cada persona, y no sólo eso, también hay subgrupos dentro de la sociedad, los subgrupos de la escuela, y el comportamiento que debe seguir cada cual, según las pautas que ha establecido la sociedad. Te esta diciendo a gritos como debes actuar dependiendo de tu situación económica, intelectual, física y demás.

Entonces quizás sea buena idea que analizaras el programa, que dejarás las cosas graciosas al lado y vieras que es realmente Malcom… ¿no?

Bitácora

Hi!!!
¿qué tal les va?
¡¡Uf espero que muy bien!!
Les quería decir que... este... esperen... si lo recuerdo... un minuto.... jajaja.... no ya, ya, quería decirles que esta semana prometo leer el libro de Buda y subir lo que entendí al blog, jaja, es que Buda me parece muy interesante... creo que ya lo saben, claro...
También que hoy comí un helado enormisímo!!!, jaja, aunque eso no tiene nada que ver.... y por último, acabé el libro de La joven de las naranjas... no me agrado mucho, no lo recomiendo, me gusto la frase que os puse la otra vez y estas dos:

¿Cuál es el valor de un ser humano? No somos más que polvo que se levanta
del suelo y se esparce por el mundo.

Tal vez ahí afuera esté la respuesta a lo que es un ser humano


En la segunda se refiere al espacio, al cosmos que nos rodea, y yo... yo pienso que tiene razón, que quizás si exploramos todo el Universo comprendamos que somos realmente nosotros, si fuimos creados por alguien o algo, y para qué existimos... no sé... me parecen preguntas fundamentales que nadie ha logrado responder satisfactoriamente, quizás por eso me atre tanto Buda, por que busca alcanzar el conocimiento a partir de la meditación...
La primera frase va relacionada con la seguda, porque también es probable que no seamos nada importante ni significativo en el mundo... sólo unas cosas minúsculas que no son relevantes en lo más mínimo


Aprovechando el post os pongo otras cosas geniales que leí en un libro que se llama Joyce y que trata justamente del famoso autor irlandes, que espero que conozcan, que escribió Ulises y Retrato de un joven artista -el primero lo leeré cuando sepa inglés por cuestiones de rima y eso, jaja, y el segundo cuando lo encuentre- no recuerdo el autor, pero la editorial se llama Para Principiantes, y es la cosa más genial del mundo, me encantan esos libros, estan ilustrados y te enseñan muchas cosas de manera divertida.

Et ignotas animum dimittit in artes [Lanzó su mente en busca de
conocimientos ocultos]

Non serviam [No me
someteré]


Vivir,
errar,
caer,
triunfar,
recrear la vida desde la
vida


Me hiciste confesar los miedos que tengo. Pero también te diré lo que no
me
da miedo. No me da miedo estar solo o ser desdeñado a cambio de otro,
o
dejar lo
que tenga que dejar
. Ni cometer un error, aunque sea un gran
error,
tan duradero
como la aternidad

Retrato de un Joven artista - Joyce

Es todo, os dejo, haber si subo al rato algo de texto... y... mmmm.... lo de
siempre, jaja, Sean muy muy felices.... y dejen lo que tengan que dejar, jaja

Saludos!!!!

16/9/08

Mientras bromeas

[Gracias a Mandy por su inspiración, lastima que no pude matar a la de Historia, pero ya será para la otra, jajaja]

Todo empezó como una broma, como un acto irrealizable, mera fantasía, un deseo que pensaba nunca se vería cumplido… hasta ahora…
Teníamos las manos bañadas en sangre.
El cadáver estaba allí. Su pequeño cuerpo. Su mirada perdida. Su vieja piel desgarrada.
Aparté la mirada, debía disimular un poco. Mandy podía sospechar… aunque realmente ya no importaba…
No comprendía cómo había logrado manejarla para que lo hiciera, como ella mismo había llegado a tanto… donde había dejado los escrúpulos, desde que momento empezó a perseguir a su madre con la misma sed carnívora y demencial que yo, a espiar cada movimiento suyo, a prever cada paso, a colarse en su vida de esa manera tan loca y cargada de furia… y por qué mamá no se dio cuenta. No me lo podía explicar… todas las pistas estaban allí… todos los síntomas… todos los gestos… ella debería haberlos interpretado, habernos descubierto y haber destruido nuestro macabro plan… pero no lo hizo.
Estúpida, murmuré.
Ahora Mandy ya no sabía que hacer. Después de haberla asesinado no teníamos un siguiente paso bien definido. Nuestro plan terminaba aquí, con el cuerpo ante nuestros pies, no había una continuación, no existía un después… era como si supiéramos que ya no tendríamos nada, que después de destruir a nuestra obsesión ya no tendría caso vivir… ningún caso.
Miré a Mandy. Su cara estaba blanca y empapada de sudor. Su playera manchada de sangre, exactamente igual que la mía. Su mirada enfebrecida había desaparecido, ahora sólo quedaba un breve atisbo de demencia en sus pupilas… nada más.
Suspiré, de alguna forma tenía que acabar esto…
Agarré con fuerza el cuchillo. La sangre seguía deslizándose por mi piel, dejando manchas oscuras en el piso.
Me acerqué a Mandy. Me miró de hito a hito. Sus ojos fueron agrandándose hasta que casi le saltaban de las orbitas. Empezó a respirar con fuerza mientras la piel se le volvía tan roja casi como la sangre que la cubría.
Di un paso, luego otro, acercándome. Como una danza, una danza maravillosa.
Las lágrimas le saltaron de los ojos y se deslizaron por sus mejillas. Me acerqué más y más… Mandy no estaba tan loca, no se hundía en el mismo abismo que yo, si quisiera todavía podría salvarse… yo la había seducido, la había ido metiendo poco a poco en el fango de la muerte y la sangre… y ahora nos hundiríamos juntos… era perfecto… como una obra maestra… la muerte final.
Ella ya lo sabía… sabía que todo había terminado. Que el mejor final posible, después de haber matado a mamá era matarla a ella…
Lo aceptó, incondicionalmente. Se arrodilló ante mis pies. Me acerqué… alcé el cuchillo… lo cargué con toda la fuerza de mi cuerpo… y descendí… se estrelló contra todo el enjambre de tejidos y órganos y los fue destruyendo uno a uno a su paso… la sangre salió en chorros y yo, al fin, bañado en sangre, y con ambos cadáveres a mis pies, fui feliz… estúpida Mandy, de ella y de su madre… estúpidas ambas… ahora al fin estaban muertas a mis pies… al fin su sangre empapaba mi cuerpo… Al fin…
Aferré el cuchillo con firmeza y me lo clavé en el vientre. El dolor dobló mis piernas a doblarse y caí sobre el suelo del sótano.
Ya me imaginaba la cara de papá cuando viera a su familia muerta y desangrada en el piso… Era justo lo que yo quería… hacerle pagar por las estúpidas bromas que me hacía… al fin se cerraría el círculo… al fin…

14/9/08

No te vayan a robar...

El lugar estaba solo a pesar de que no era tan tarde, apenas pasaban de las diez, bastante temprano para mi gusto, pero ya no había gente. Las luces de la mayoría de las casas estaban apagadas y las cortinas corridas. Ningún auto pasaba por allí.
Seguí bajando por la calle principal, tenía que cruzar la carretera, no era muy peligroso, pero debía hacerlo con cuidado. Volví la cabeza hacía ambos lados, pero no vi nada, no había faros iluminando el negro pavimento ni ruidos de motores rompiendo el silencio.
Crucé tranquilamente, tenía pensado comprar un café y algún bizcocho en el Oxxo de enfrente y cenar cómodamente viendo la televisión. Mi pequeña aventura comenzaba bien, un par de semanas sola, en un lugar desconocido y por explorar, sin nadie que me molestara o me dijera que hacer o no hacer. Unas semanas sólo para mí. Ninguna presencia inútil y estorbosa a mis espaldas que no me dejara disfrutar de mis vacaciones
Apuré el paso, deseaba estar dentro de la casa de una vez y sentirme segura y protegida con los cerrojos corridos.
Llegué al Oxxo, pedí un capuchino y una dona de chocolate… adoraba el chocolate. Pagué y salí del café, aunque lamente dejar atrás el calor del lugar y la protección de las personas.
Di un par de pasos por el lado de la carretera, mientras pasaba un carro. Un temblor me sobrecogió el cuerpo y pasé saliva dificultosamente cuando el coche empezó a reducir su velocidad. No pasa nada, murmuré, probablemente va a entrar a comparar algo al Oxxo. El carro iba cada vez más lento, arrastrándose pesadamente sobre el pavimento. Los cristales estaban muy oscuros y no logré distinguir nada dentro.
Empecé a alejarme inconcientemente, mientras seguía murmurando que no pasaba nada.
El carro estuvo justo al lado mío. Una voz pegajosa y masculina salió de su interior.
-No te vayan a robar mamita
El corazón se me aceleró, las palmas me sudaban, lo único que quería era alejarme de él y entrar otra vez a la casa. Sólo eso.
El carro se alejó. Suspiré aliviada y crucé con grandes zancadas la carretera.
Ya sólo faltaba subir por la calle principal y caminar luego un par de cuadras para llegar. No era mucho.
Caminaba rápidamente, el café se mecía un poco en mi mano, pero no demasiado como para volcarse. Sentía mucho calor, todo mi cuerpo sudaba y no podía controlar mi respiración. Esto era demasiado. No pensé que me fuera a sentir así de vulnerable, y menos el primer día…
Seguía caminando.
Y entonces lo sentí. Un par de ojos clavados en mi nuca. Alguien observándome. Todo se volvió frío, frío…
Volví la cabeza lentamente. Unos metros atrás un hombre caminaba. No podía distinguirlo muy bien, todo estaba oscuro. Pero no parecía muy grande ni fuerte… pero su forma de caminar… era… era muy tétrica…, arrastraba una pierna como si la tuviese lastimada…
Sentí el escozor de las lágrimas en mis pupilas, las ganas inmediatas de echarme a llorar y decirle a alguien que me ayudara.
Pero no, no había nadie cerca, nadie que me pudiera ayudar.
Y él cada vez se acercaba más… y vi algo más… algo que me heló la sangre… sus ojos negros, negros como el carbón, crueles, sádicos… observándome…
Un grito se abría paso por mi garganta, pero lo controlé, lo reprimí y empecé a caminar más y más rápido, el café se me volcó y el agua ardiente me quemó la mano, todo mi cuerpo sudaba, sentía que ya no podría dar un paso más, y él cada vez se acercaba más, caminaba demasiado deprisa, demasiado rápido, me iba a alcanzar, lo mejor era… lo mejor era correr… volví la cabeza por última vez, a punto de echarme a correr… pero él ya no estaba… no había nadie en la oscura calle… nadie.
Seguía caminando deprisa, echando miradas nerviosas por encima del hombro, pero ya no vi a nadie. El hombre se había evaporado.
Llegué a la casa. Tenía todo el suéter manchado de café y no podía abrir la puerta por el sudor de mis palmas
Conseguí girar el pomo. La estancia estaba a oscuras. Idiota, pensé, hubieras dejado alguna luz prendida.
Dejé las cosas sobre el suelo. Cerré la entrada con el cerrojo. Suspiré. Mi corazón bombeaba a mil por hora. El sudor me escurría a ambos lados del rostro.
Abrí los ojos. Se empezaron a adaptar a la oscuridad…había una mancha negra del otro lado de la estancia… Y una respiración… su respiración…
-No te vayan a robar….
Sólo el sonido de mi grito perforó el lugar

La joven de las naranjas

Hoy tenía ganas de hablarles de dos cosas, del Budismo y la meditación zen, o la pasión entre los poetas Rimbaund y Vernier, pero no me siento lo suficientemente preparada, jaja, así que tendré que esperar un poco más antes de hablarles de alguno de los dos temas, aunque espero no tardar más de una semana.
Mientras tendré que improvisar un poco, ahora estoy leyendo un libro que se llama La joven de las naranjas de Jostein Garden -que también escribió El Mundo de Sofía, que obviamente no he conseguido leer, sino ya les estaría hablando de ese, jaja- y leí algo muy interesante, dice:

Mucha gente vive toda su vida sin entender que flota en el vacío. Hay
demasiadas distracciones aquí en la Tierra, y les basta con pensar en su
aspecto.



Y, eso me encantó!!!!! Creo que tiene razón, nos preocupamos por cosas demasiado volátiles y sin sentido, que no importan lo más mínimo frente a aspectos fundamentales como la meditación y el tratar de alcanzar la verdad, o hacer cosas de utilidad en el mundo... no sé, a veces no entiendo por qué la gente cree necesitar todas las cosas que compra, por qué se la pasa comprando productos inútiles y cosas que no necesita!, hoy, por ejemplo, según fui con mi papá y mi hermana a una tienda de descuentos de sears, o algo así, y pues él nos dijo que queríamos, así que empezamos a ver las cosas, pero ahora implante un nuevo método con mi hermana, es muy sencillo y gracioso, jaja, la verdad es que me diverti mucho, porque tenías que ver todas las cosas que había en la tienda, examinarlas y decir si las necesitabas o no, y si las necesitabas el para qué, o por qué las necesitabas, jaja, y al final no compramos nada, porque no necesitabamos nada, jaja, fue muy divertido!!!
En fin... es todo, al rato subo un cuento, jaja, porque los ensayos no se me dan muy bien... también pondré un vídeo... no sé cual, todavía no se me ocurre nada, jaja

13/9/08

Charcos en la oscuridad

Caminaba por la acera. Era de noche. Las calles estaban solas. Abandonadas. Oscuras. Desiertas. Grandes trozos de pavimento negro, iluminados ocasionalmente y sobresaltados por ruidos olvidados, acallados por la inmensidad del silencio.
Tenía prisa. Había vuelto a salir retrasada, como siempre, y el deseo de llegar me roía las entrañas. Otra vez tarde. Era costumbre. Siempre intentaba salir temprano, pero no, alguna cosa estúpida y sin sentido me retrasaba. Sólo hacía cosas que me quitaba el tiempo y que no tenían utilidad.
El suave ronronear de un auto atrajo mi atención, se escuchaba demasiado cerca, demasiado cerca… y demasiado lento.
Aumenté el ritmo mientras caminaba. Sólo a mí se me ocurría hacer esto, caminar por una calle así tan de noche.
Estúpida, estúpida, murmuraba para mis adentros.
Volví la cabeza. El auto estaba justo al lado mío, una delgada capa de sudor me empezó a cubrirme todo el cuerpo. Estaba temblando. Nunca me había pasado nada, nunca había sufrido de ningún robo o algo parecido. Nunca.
Una voz masculina y ronca salió del auto. “¿No quieres que te lleve?”
Sentí que me paralizaba. Maldito imbécil, ¿por que me molestaba?
Me di la vuelta bruscamente, podría rodear la calle y perder al tipo, tenía miedo. Pero podría controlarlo. Siempre había podido. Siempre había sido fuerte
Él arrancó. Di un suspiro de alivio y seguí caminando.
Me extravié en mis pensamientos, ya no faltaba mucho para que llegara, un par de cuadras más y estaría a salvo con los demás chicos, ningún idiota me molestaría.
Un ruido empezó a perforar mi subconsciente, el mismo y repetitivo ruido, como un disco rayado, una y otra vez, traté de reconocerlo, mientras alejaba las cosas en las que pensaba, pero era difícil, era tan monótono que sólo taladraba mi mente y me impedía pensar. Me iba volver loca si continuaba así.
Entonces entendí… no era un ruido desconocido. Era un ruido de tacones. Un ruido de zapatos con un tacón de tres pulgadas que chocaban contra el pavimento. Una y otra vez. Alguien estaba detrás de mí y yo, hasta este momento, no lo había notado.
¡Maldición! ¡¿En qué carajos iba pensando?! No tenía ni la más mínima idea de donde estaba, todas las calles estaban igual de solas, todas las casas tenían las mismas viejas fachadas y todas las calles estaban llenas de basura y desperdicios. Y ahora alguien me seguía.
Reprimí un gruñido de frustración. Tal vez no me seguían. Lo mejor era intentar salir de aquí y regresar a mi casa. Estaba a tres pasos del pánico, las palmas me sudaban, mi respiración era jadeante, me faltaba el aliento y la negrura lo invadía todo. Sólo charcos de luz amarilla me dejaban ver que demonios pisaba.
Di una vuelta, otra, seguía por una calle, doblé a la derecha, luego a la izquierda, di mi mil y un maromas, y no, nada servía. Mierda, maldito desmadre de casas iguales, y el ruido de tacones que no se detenía. Carajo, carajo y más carajo.
Haber tranquilízate, piensa, murmuré. No sirvió de nada, el ruido de mi corazón bombeando resonaba en el silencio y yo no podía hacer nada para controlarme, estaba desesperada quería llegar ya, ya, ¡¡¡YA!!!
Y entonces el ruido de tacones se detuvo… volví la cabeza… y lo vi… mis zapatos estaban tirados sobre la banqueta, inmóviles y yo…. yo no era nada… sólo un charco de sudor y bombeo de sangre en la oscuridad

Poetas malditos

Me parece buena idea hacer post informativos sobre algún tema interesante, jaja, algo así como ensayos, pero más rápidos, breves, amenos e interesantes, jaja

Así que...
Hoy hablaremos de los Poetas Malditos.
¿Han oído hablar de ellos?
Espero que sí, los importantes fueron: Baudelaire
, Rimbaud, Verlaine y Mallarmé.
Estos son "Poetas que se segregaron de la sociedad, huyeron de los honores, de los puestos oficiales y adquirieron aspectos de marginados sociales, conocieron la miseria, las enfermedades y el abandono"
[http://mx.geocities.com/lady_crowland/poetasmalditos.htm]

Baudelaire (1821-1867) París, Francia
Sus temas fueron el arte, la mujer, la ciudad, la bohemia, la muerte y el hastío
La fuente de su inspiración era la ciudad, sus habitantes anónimos, sus miserias humanas, sus placeres, sus sueños etc.




EPÍGRAFE PARA UN LIBRO CONDENADO

Lector apacible y bucólico,
Sobrio e ingenuo hombre de bien,
Tira este
libro saturnal,
Orgiástico y melancólico.

Si no has estudiado
retórica
Con Satán, el astuto decano,
¡tíralo!, no entenderías nada,
o me creerías histérico.

Mas si, sin dejarse hechizar,
Tus ojos
saben hundirse en los abismos,
Léeme para aprender a amarme;

Alma
singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme!... si no,
¡te maldigo!


Verlaine (1844-1896) Metz, Francia
Su lengua es sencilla, ingenua y conmovedora, su poesía fue comparada con la música porque ha sabido jugar con los recursos de la misma. Sostenía que sus poesías vacilaban entre el sonido y el sentido. Su deseo de ser libre es una ilusión tenaz y junto a tanta rebeldía, la poesía de Verlaine expresará espontaneidad. En 1871 se produce el encuentro con Rimbaud

Id, pues, vagabundos, sin tregua



" Id, pues, vagabundos, sin tregua,
errad, funestos y malditos
a lo
largo de los abismos y las playas
bajo el ojo cerrado de los paraísos.
(...)
Y nosotros que la derrota nos ha hecho, ay, sobrevivir,
los
pies magullados, los ojos turbios, la cabeza pesada,
sangrantes, flojos,
deshonrados, cansados,
vamos, penosamente ahogando un lamento sordo.

Mallarmé (1842- 1898) París, Francia
Su obra era obstinada y rigurosa, estudiosa, monótona y sedentaria.
Intenta alcanzar una inaccesible perfección mediante el rechazo de lo real. Necesita desterrar la idea de que la auténtica poesía puede ser leída por todos. En su opinion hay que devolverle su dignidad y preservarla de la admiración fácil y trivial. La intención de explicar el mundo y la pureza ideal, la realiza a través de dificultosos medios.


ANGUSTIA
Hoy no vengo a vencer tu cuerpo, oh
bestia llena
de todos
los pecados de un pueblo que te ama,
ni a alzar tormentas tristes en tu
impura melena
bajo el tedio incurable que mi labio derrama.

Pido a
tu lecho el sueño sin sueños ni tormentos
con que duermes después de tu
engaño, extenuada,
tras el telón ignoto de los remordimientos,
tú que,
más que los muertos, sabes lo que es la nada.

Porque el Vicio, royendo
mi majestad innata,
con su esterilidad como a ti me ha marcado;
pero
mientras tu seno sin compasión recata

un corazón que nada turba, yo
huyo, deshecho,
pálido, por el lúgubre sudario obsesionado,
¡con terror
de morir cuando voy solo al lecho!


Rimbaud
Recientemente estaba leyendo en la biblioteca un libro de Rimbaud, no lo acabé porque no tuve tiempo, jaja, pero lo que leí me resulto muy interesante. Eso lo pondré otro día, la historia de Rimbaud y su relación con el poeta Vernair, hoy ya se me acabo el tiempo, jaja

EL BAILE DE LOS AHORCADOS

En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan
que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín.

¡Monseñor Belzebú tira
de la corbata
de sus títeres negros, que al cielo gesticulan,
y al
darles en la frente un buen zapatillazo
les obliga a bailar ritmos de
Villancico!

Sorprendidos, los títeres, juntan sus brazos gráciles:
como un órgano negro, los pechos horadados ,
que antaño damiselas
gentiles abrazaban,
se rozan y entrechocan, en espantoso amor.

¡Hurra!, alegres danzantes que perdisteis la panza ,
trenzad
vuestras cabriolas pues el tablao es amplio,
¡Que no sepan, por Dios, si es
danza o es batalla!
¡Furioso, Belzebú rasga sus violines!

¡Rudos
talones; nunca su sandalia se gasta!
Todos se han despojado de su sayo de
piel:
lo que queda no asusta y se ve sin escándalo.
En sus cráneos, la
nieve ha puesto un blanco gorro.

El cuervo es la cimera de estas cabezas
rotas;
cuelga un jirón de carne de su flaca barbilla:
parecen, cuando
giran en sombrías refriegas,
rígidos paladines, con bardas de cartón.

¡Hurra!, ¡que el cierzo azuza en el vals de los huesos!
¡y la horca
negra muge cual órgano de hierro!
y responden los lobos desde bosques
morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...

¡Zarandéame a estos fúnebres capitanes
que desgranan, ladinos, con
largos dedos rotos,
un rosario de amor por sus pálidas vértebras:
¡difuntos, que no estamos aquí en un monasterio! .

Y de pronto, en
el centro de esta danza macabra
brinca hacia el cielo rojo, loco, un gran
esqueleto,
llevado por el ímpetu, cual corcel se encabrita
y, al sentir
en el cuello la cuerda tiesa aún,

crispa sus cortos dedos contra un
fémur que cruje
con gritos que recuerdan atroces carcajadas,
y, como un
saltimbanqui se agita en su caseta,
vuelve a iniciar su baile al son de la
osamenta.

En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los
paladines
,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan que danzan sin
fin
los esqueletos de Saladín.



Eso es todo, espero que les haya gustado

Esto es Hallowen - El extraño mundo de Jack

Pues a mi hermana le encanta este... ¿cómo se llama?, este extraño mono... mmm... Jack!!!, jaja, así que el otro día ella estaba en la compu y estaba viendo este vídeo, y me gusto, así que ahora os lo pongo, jaja, es bastante bueno, espero que les guste!!!, jaja

Objeción denegada - 31 minutos

Hola!!!!!
¿Qué tal? ¿cómo les va? jaja
Espero que súper bien!!!!
Ahora les voy a poner un par de vídeos que me encantaron, este se llama Objeción Denegada y es de 31 minutos, así que supongo que ya muchos lo conocen, jaja, esta genial!!!!
También quería decirles que siempre, vayan a donde vayan, vean lo que pasa a su alrededor, no tienen ideas de todas las cosas magníficas e interesantes que pasan sin que nos demos cuenta, así que por favor, vean todo y si hay algo muy interesante, diganme, jaja

Creo que es todo, ya no he tenido tiempo de subir muchas cosas, pero hoy subiré mínimo unas tres, jaja, y como es puente y me dejaron quedarme y no ir a Michoacán, haber si les subo más estos días
Saludos!!!!
Y, por favor, sean felices!!!!!!

6/9/08

Vorzh

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Ciudad del Este III

Corría por la calle, intentando despejar mi mente, un poco ofuscada todavía por las imágenes que me invadían. Recordaba absolutamente todo, cada detalle, cada golpe, cada gota de sangre que salía de su cuerpo… y el final, el disparo que le di en la coronilla, y que le destrozó medio cráneo.
Seguí corriendo, el ejercicio siempre había ventilado mi mente y logrado que mantuviera un control absoluto sobre mis pensamientos y emociones. Tal vez por eso era tan bueno en lo que hacía.
Le subí un poco más el volumen al mp3 y seguí corriendo, la música atronaba furiosa en mis oídos, pero me sentía satisfecho.
Flexioné los nudillos. Mi cuerpo, gracias a las duras jornadas de ejercicio, era fuerte y musculoso, ningún imbécil como ese podría meterse conmigo.
Empezó a llover, la lluvia me empapó rápidamente la blusa que llevaba y los shorts.
Pensé en refugiarme en algún lado, pero era inútil, ya estaba totalmente empapado, lo mejor era terminar con el ejercicio.
Continué corriendo bajo la lluvia, saltando los charcos y pisando el pavimento ya húmedo.
Después de algunos kilómetros me detuve. Estaba exhausto, mi sudor se mezclaba con el agua que me corría por las mejillas. Mis piernas enviaban intermitentes punzadas de dolor.
La calle estaba desierta. Ninguna persona se atrevería a salir con semejante diluvio. Ninguna menos yo.
Caminé rumbo a mi casa, ya estaba cerca, pero no aguantaría seguir corriendo, fui caminando a paso ligero.
En menos de una hora llegué.
Atravesé el jardín. La lluvia ya se había convertido en una débil e inconsistente llovizna.
Cogí las llaves que me colgaban del cuello y metí la más grande en el pomo. La puerta se abrió con un ligero chasquido y entré al recibidor. No se escuchaba nada. Todo estaba en un silencio completo.
Empecé a desvestirme. Me quité la camisa y la arrojé al lado de la puerta, hice lo mismo con el short y los boxers.
Caminé desnudo por la estancia. Llegué al baño y tomé una toalla para secarme. Diminutas gotas perlaban todo mi cuerpo. Me froté con fuerza, recordando mis manos manchadas con la sangre del tipo y sus gemidos de dolor.
Despejé mi mente, y pensé en lo que comería al día siguiente. Quizás otra vez hamburguesas, era lo más rápido que podía conseguir.
Me miré en el espejo. Mi cabello era completamente gris. La cara angulosa y fuerte. Me quité los lentes oscuros y observé la hinchazón de mi ojo. El idiota me había golpeado. Además tenía la piel descarnada en la parte superior del labio.
La próxima vez contrataría a alguien más estúpido para matar a los de abajo.
No cometería la estupidez de revelarle mi identidad a un imbécil como aquél para que matara al chico.
Todavía recordaba la llamada. Su tono jactándose de haber matado al chaval en el departamento y haberlo dejado muerto sobre la tina sin que nadie del edificio se hubiese dado cuenta de nada. Y después el chantaje, tenía que darle la mitad de las ganancias y él no diría quién era yo… pero él no sabía quién era realmente yo. Así que fui y acabé con el. Trabajo terminado.
Solté un gruñido de satisfacción y me tiré sobre el colchón. Ya necesitaba un buen descanso.

Sin pasado

La Luna iluminaba débilmente la pradera en la que me encontraba. Entreabrí los ojos, todavía indecisa de enfrentarme al mundo en el que estaba. Sentía miedo, frío, ahora no sabía quién era, no podía recordar mi nombre. Sólo breves fragmentos coloreaban mi pasado, imágenes difusas y sin orden ni lógica invadían mi mente.
Recordaba una batalla… una batalla importante… el fragor de los escudos y las espadas al chocar, los gritos de las personas y los seres, los gemidos de dolor, los hechizos y las flechas surcando el aire…, y después, nada. Un inevitable y oscuro silencio por mucho tiempo, un lugar sin voces ni aire, un mundo donde no existía nada… sólo mi mente.
Suspiré. Observando el mundo que se extendía frente a mí.
Entonces reparé en mi misma… había cambiado… no recordaba como era antes, pero no era así, ahora era diferente…
Mi cuerpo era elástico y fuerte, pero no irradiaba el mismo poder de antaño, era un ser común, ninguno de mis antiguos poderes corría por mis venas.
Mi incorporé rápidamente, buscando algún lugar donde poder verme.
La luz era casi inexistente, pero aún así podía ver perfectamente, percibía hasta el más mínimo detalle del lugar.
El viento silbó, moviendo las hojas en las copas de los árboles, y yo recordé algo más, un nombre… un nombre que no sabía que significaba ni de donde provenía, sólo que era importante, que era esencial…
La superficie plateada de un lago se perfiló cerca del prado en el que estaba.
Corrí, hacía allí. Mis zancadas eran rápidas y firmes, me asombró la velocidad del pequeño y débil cuerpo que ahora tenía.
Llegué al lago y me arrodillé.
Mi rostro era humano, sólo tenía algunos rasgos elfos, mi cabello era largo y negro, al igual que mis ojos, pero… pero una cicatriz cruzaba mi cara, desde el lado derecho de mi frente, hasta mi barbilla del lado izquierdo…
Reprimí un gemido y me dejé caer en el suelo, sin poder comprender nada, ni que había pasado, ni donde estaba, ni que pasaría después, sólo con un nombre retumbando en mi cabeza… Vorzh

J

Una escalera larga e infinita se extendía ante mis ojos, el corazón me latía aceleradamente y tenía un nudo en el estómago.
Avancé, sosteniendo la daga entre mis manos, ya no podía vacilar, tenía que seguir, no importaba como.
Me limpié el sudor que me resbalaba por la frente y di el primer paso, luego otro, no podía detenerme. Empecé a contar los escalones, pero después de seiscientos perdí la cuenta, no tenía caso. La escalera se curvaba y se retorcía, pero continuaba, imparable, hacía arriba.
El tiempo siguió desfilando, las horas pasaban, pero la escalera no, los escalones no terminaban…
No podía seguir, me dolían los pies, las piernas me lanzaban intermitentes punzadas de dolor. Pero no podía pararme, si lo hacía caería al vacío, la escalera era demasiado estrecha y precaria.
El aliento comenzó a faltarme, la respiración se me hizo resollante y dificultosa. Tenía mucha sed.
Mi cuerpo se movía maquinalmente, repetía la misma secuencia de movimientos un y otra vez
No podía pararme.
Alcé una vez más el pie derecho, pero la rodilla me falló, se dobló ligeramente, el pie resbaló del escalón, todo mi cuerpo perdió el equilibrio, y antes de que pudiera sujetarme de algo mi cuerpo empezó a deslizarse escaleras abajo, los escalones me golpeaban el rostro, la sangre salpicaba mi cara y un dolor lacerante comenzaba a extenderse por mi cuerpo.
Solté un grito lleno de desesperación, cerré los ojos e invoqué la fuente de energía absoluta, con el poco poder que tenía extendí los hilos de mi mente y busqué alguna forma de controlar la caída…
Se detuvo…
A un paso de caer al abismo mi cuerpo levito sobre las escaleras y se quedo suspendido, flotando en el espacio, la sangre se deslizaba por mi cara, tenía la visión borrosa.
Mi ropa estaba rota y algunos trozos de tela se había desgarrado por completo. Un par dedos estaban fracturados y mi tobillo se había roto, pero no sentía dolor…
Una fuerza empezó a moverse por mi cuerpo, a sanar mis heridas, como un líquido que me recorriese cada centímetro y me diera nuevas fuerzas, nuevas ganas de seguir adelante
Empecé a flotar, mi cuerpo se movía sobre la superficie de las escaleras sin tocarlas, sólo subiendo…
La sangre seguía manchando mi cuerpo, pero las heridas habían desaparecido.
Unas gotas de agua cayeron sobre mi cuerpo, miré hacía arriba… por fin había alcanzado la cima, en medio de una tempestuosa lluvia llegué al final de las escaleras y la fuente de energía me dejó sola, tenía que seguir, pero ahora con mis fuerzas renovadas. Tenía que lograrlo. Nada me detendría.


J

Abrí los ojos, sentía el cosquilleo de la energía mientras recorría mi cuerpo…
El sol invadía el lugar, me llevé las manos a la cara y no pude evitar sentir el bulto de la cicatriz en las yemas de mis dedos.
Quizás el sueño fue algo más que eso… quizás fue mí pasado…




Continuará... cuando me expliquen más de la historia, jaja

El Teorema de Thales - Les Luthiers

Hi!!!!!!!!
Que tal han estado sin mí?, jajaja
Ya vieron!, ya es septiembre!!!!!
SEPTIEMBRE!!!!!!!!!!!
Cuánto tiempo!!, no?, jaja
En fin, haber si esta semana que viene subo un par de cosas más, por ahora les dejo este vídeo de los Luthierns, porque mi maestro de taller [que es la cosa más extraña y más genial del mundo, jaja], nos dejo buscar unas canciones de ellos, y yo me acorde de este vídeo, que fue de las primeras entradas que subí, así que no creo que lo hayan visto, por eso lo vuelvo a subir, además el otro se tardaba mucho en cargarse, jaja, así que este ya esta bien, porque ya aprendí a subir videos, jaja
Espero que les guste!!!, y les cause risa!!!, jaja
También haber si buscan este canción: ya se pone el sol en el poniente, del mismo autor, es muy graciosa, busqué el vídeo, pero no esta, así que ojala la busquen ustedes y la oigan... es genial!!!!!!