Una nueva entrada

Wow, ya va casi un año que no escribo nada, ni aquí ni en ninguna parte. Cierto es que eso me decepciona un poco, desearía no haber dejado de hacerlo, haber seguido escribiendo pese al poco tiempo, a la presión, a la espantosa lentitud de mi anterior computadora, haber seguido pese a las trabas imaginarias que me ponía yo y a las que realmente existían.

En fin, un año es mucho tiempo, más para un escritor. Una vez leí que si un escritor no escribía un día sólo lo notaría él, sino escribía en una semana lo notaría su productor, y, finalmente, sino escribía dos meses lo notarían los lectores. No recuerdo con exactitud las fechas, pero la analogía era esa. No sé como expresar después de no escribir en casi un año me siento acabada. Escribir de nuevo es casi como regresar otra vez a la vida, jaja, no eso es algo extremista. Y sin embargo es algo parecido.

Hace poco intenté escribir un cuento, hice todos los pasos marcados, y ese tipo de cosas, y no lo logré. Me estanqué al momento de pasar al proceso de escritura en sí.

Pero lo curioso fue que de nuevo la inspiración llegó sola, la vez pasada fui yo a su puerta, le rogué, le imploré que me acompañara y no quiso hacerlo, me cerró la puerta en las narices y casi me dijo que no regresara. Pero ese otro día ella llegó sola y en el momento más inesperado posible. Estaba yo en mi clase de filosofía, algo aburrida la verdad, los chicos no exponían muy bien y pensé que lo mejor era leer yo después el tema y no hacerles caso a ellos. Pero de repente ellos dijeron algo y ese algo se convirtió en una historia en mi cabeza, de repente ya tenía un nuevo comienzo de cuento, sin haberlo pedido, así que tomé mi pluma y me puse a escribir. No pretendo decir que la idea o el cuento eran muy buenos, porque probablemente no lo sean, sin embargo después de haber pasado tanto tiempo sin escribir nada me sentía satisfecha de mi misma.

Y hoy decidí regresar aquí, a mi viejo, viejísimo blog, jaja, para escribir algo. No creo que muchas personas lo lean, pero puedo decir que ha estas alturas ya no me importa, sólo me agrada la idea de escribir otra vez algo para mí misma, espero subir cuentos de nuevo lo más pronto posible, y ojalá vaya mejorando de nuevo, poco a poco.

Me gusta mi blog, ahora que estoy de nuevo aquí lo más seguro es que empiece a modificar cosas, agregue nuevas imágenes, quite algunas, y lo mismo con las frases, uno no puede quedarse estancando con lo mismo, la misma decoración después de un año resulta un poco chocante, jaja

Espero que les guste el nuevo diseño, no lo haré hoy porque no tengo tiempo, pero sí probablemente el miércoles o el otro fin de semana, mientras haber si subo una entrada por día.

También mis gustos musicales han cambiado. Así como en el cine.

...

...

Creo que es todo.

No sé que más escribir.

En fin los veré algún día por aquí, ya saben que si alguien desea dejar algun comentario puede hacerlo con total libertad

Me despido con un extracto de Mr. Vértigo de Paul Auster (me encanta como escribe este tipo):

En el fondo, no creo que haga falta ningún talento especial para que una
persona se eleve del suelo y permanezca suspendida en el aire. Todos lo llevamos
dentro -hombres, mujeres y niños-, y con suficiente esfuerzo y concentración,
todo ser humano es capaz de duplicar las hazanas que yo realicé cuando era Walt
el Niño Prodigio. Tienes que aprender a dejar de ser tú mismo. Ahí es donde
empieza, y todo lo demás viene de ahí. Debes dejarte evaporar. Dejar que tus
músculos se relajen, respirar hasta que sientas que tu alma sale de ti, y luego
cerrar los ojos. Así es como se hace. El vacío dentro de tu cuerpo se hace más
ligero que el aire que te rodea. Poco a poco, empiezas a pesar menos que nada.
Cierras los ojos; extiendes los brazos; te dejas evaporar. Y luego, poco a poco
te elevas del suelo.
Así

Otros libros del mismo autor son: El libro de las ilusiones y La trilogía de Nueva York, ambos muy buenos y ampliamente recomendados.

Me despido, y espero que hayan disfrutado del texto, lástima que ahora ya saben el final del libro, jaja, aunque eso, el final en sí, no es de tan gran importancia como el libro en sí, porque cómo le hizo el autor para llegar a ese final y de qué demonios es el principio, son preguntas que aún les quedan

Saludos