Así que...
Hoy hablaremos de los Poetas Malditos.
¿Han oído hablar de ellos?
Espero que sí, los importantes fueron: Baudelaire, Rimbaud, Verlaine y Mallarmé.
Estos son "Poetas que se segregaron de la sociedad, huyeron de los honores, de los puestos oficiales y adquirieron aspectos de marginados sociales, conocieron la miseria, las enfermedades y el abandono" [http://mx.geocities.com/lady_crowland/poetasmalditos.htm]
Baudelaire (1821-1867) París, Francia
Sus temas fueron el arte, la mujer, la ciudad, la bohemia, la muerte y el hastío
La fuente de su inspiración era la ciudad, sus habitantes anónimos, sus miserias humanas, sus placeres, sus sueños etc.
EPÍGRAFE PARA UN LIBRO CONDENADO
Lector apacible y bucólico,
Sobrio e ingenuo hombre de bien,
Tira este
libro saturnal,
Orgiástico y melancólico.
Si no has estudiado
retórica
Con Satán, el astuto decano,
¡tíralo!, no entenderías nada,
o me creerías histérico.
Mas si, sin dejarse hechizar,
Tus ojos
saben hundirse en los abismos,
Léeme para aprender a amarme;
Alma
singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme!... si no,
¡te maldigo!
Verlaine (1844-1896) Metz, Francia
Su lengua es sencilla, ingenua y conmovedora, su poesía fue comparada con la música porque ha sabido jugar con los recursos de la misma. Sostenía que sus poesías vacilaban entre el sonido y el sentido. Su deseo de ser libre es una ilusión tenaz y junto a tanta rebeldía, la poesía de Verlaine expresará espontaneidad. En 1871 se produce el encuentro con Rimbaud
Id, pues, vagabundos, sin tregua
" Id, pues, vagabundos, sin tregua,
errad, funestos y malditos
a lo
largo de los abismos y las playas
bajo el ojo cerrado de los paraísos.
(...)
Y nosotros que la derrota nos ha hecho, ay, sobrevivir,
los
pies magullados, los ojos turbios, la cabeza pesada,
sangrantes, flojos,
deshonrados, cansados,
vamos, penosamente ahogando un lamento sordo.
Mallarmé (1842- 1898) París, Francia
Su obra era obstinada y rigurosa, estudiosa, monótona y sedentaria.
Intenta alcanzar una inaccesible perfección mediante el rechazo de lo real. Necesita desterrar la idea de que la auténtica poesía puede ser leída por todos. En su opinion hay que devolverle su dignidad y preservarla de la admiración fácil y trivial. La intención de explicar el mundo y la pureza ideal, la realiza a través de dificultosos medios.
ANGUSTIA
Hoy no vengo a vencer tu cuerpo, oh bestia llena
de todos
los pecados de un pueblo que te ama,
ni a alzar tormentas tristes en tu
impura melena
bajo el tedio incurable que mi labio derrama.
Pido a
tu lecho el sueño sin sueños ni tormentos
con que duermes después de tu
engaño, extenuada,
tras el telón ignoto de los remordimientos,
tú que,
más que los muertos, sabes lo que es la nada.
Porque el Vicio, royendo
mi majestad innata,
con su esterilidad como a ti me ha marcado;
pero
mientras tu seno sin compasión recata
un corazón que nada turba, yo
huyo, deshecho,
pálido, por el lúgubre sudario obsesionado,
¡con terror
de morir cuando voy solo al lecho!
Rimbaud
Recientemente estaba leyendo en la biblioteca un libro de Rimbaud, no lo acabé porque no tuve tiempo, jaja, pero lo que leí me resulto muy interesante. Eso lo pondré otro día, la historia de Rimbaud y su relación con el poeta Vernair, hoy ya se me acabo el tiempo, jaja
EL BAILE DE LOS AHORCADOS
En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan
que danzan sin fin
los esqueletos de Saladín.
¡Monseñor Belzebú tira
de la corbata
de sus títeres negros, que al cielo gesticulan,
y al
darles en la frente un buen zapatillazo
les obliga a bailar ritmos de
Villancico!
Sorprendidos, los títeres, juntan sus brazos gráciles:
como un órgano negro, los pechos horadados ,
que antaño damiselas
gentiles abrazaban,
se rozan y entrechocan, en espantoso amor.
¡Hurra!, alegres danzantes que perdisteis la panza ,
trenzad
vuestras cabriolas pues el tablao es amplio,
¡Que no sepan, por Dios, si es
danza o es batalla!
¡Furioso, Belzebú rasga sus violines!
¡Rudos
talones; nunca su sandalia se gasta!
Todos se han despojado de su sayo de
piel:
lo que queda no asusta y se ve sin escándalo.
En sus cráneos, la
nieve ha puesto un blanco gorro.
El cuervo es la cimera de estas cabezas
rotas;
cuelga un jirón de carne de su flaca barbilla:
parecen, cuando
giran en sombrías refriegas,
rígidos paladines, con bardas de cartón.
¡Hurra!, ¡que el cierzo azuza en el vals de los huesos!
¡y la horca
negra muge cual órgano de hierro!
y responden los lobos desde bosques
morados:
rojo, en el horizonte, el cielo es un infierno...
¡Zarandéame a estos fúnebres capitanes
que desgranan, ladinos, con
largos dedos rotos,
un rosario de amor por sus pálidas vértebras:
¡difuntos, que no estamos aquí en un monasterio! .
Y de pronto, en
el centro de esta danza macabra
brinca hacia el cielo rojo, loco, un gran
esqueleto,
llevado por el ímpetu, cual corcel se encabrita
y, al sentir
en el cuello la cuerda tiesa aún,
crispa sus cortos dedos contra un
fémur que cruje
con gritos que recuerdan atroces carcajadas,
y, como un
saltimbanqui se agita en su caseta,
vuelve a iniciar su baile al son de la
osamenta.
En la horca negra bailan, amable manco,
bailan los
paladines,
los descarnados danzarines del diablo;
danzan que danzan sin
fin
los esqueletos de Saladín.
Eso es todo, espero que les haya gustado
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