No estaba de humor, parecía que tenía la mente y el cuerpo en otro lado…en su beso, en sus labios sobre los míos… en sus dientes mordiendo mis labios…
¡Maldición!, detesto estar así, sin poder concentrarme ni nada… con una única cosa en la cabeza… lo detesto.
Ojalá pudiese pensar en otra cosa… y no es que no pueda… es que quizás no quiero… quizás sólo deseo volver a pensar en eso… volver a sentirlo, volver a vivirlo…
Me detengo, no sé como continuar… si tiene algún caso escribir esto… parece tan tonto… y sin embargo es lo que me pasa, no me puedo quitar sus labios de mi cabeza… su saliva, el fragor de su beso, la violencia de su lengua entrando en mi boca
¡Mierda!
Intentó calmarme… dejar de escribir incoherencias, pero no puedo, no conozco otra forma de desahogarme que escribiendo… así que aquí estoy, intentando escribir lo que sentí, aunque sepa que es algo imposible de describir, que todas las palabras del mundo, o al menos las que conozco, no me alcanzan para plasmar exactamente lo que sentí.
Mis manos sobre el teclado se vuelven más lentas, más medidas, como si no supieran como continuar, que teclas pulsar, sólo viendo esa imagen que regresa una y otra vez a mi cabeza.
El ruido que hacía nuestros labios al chocar y la saliva al mezclarse. Ruido inconexo, vago, de forma extraña y brutal, quizás un poco grotesco para el que nunca ha besado
¡Maldición!, detesto estar así, sin poder concentrarme ni nada… con una única cosa en la cabeza… lo detesto.
Ojalá pudiese pensar en otra cosa… y no es que no pueda… es que quizás no quiero… quizás sólo deseo volver a pensar en eso… volver a sentirlo, volver a vivirlo…
Me detengo, no sé como continuar… si tiene algún caso escribir esto… parece tan tonto… y sin embargo es lo que me pasa, no me puedo quitar sus labios de mi cabeza… su saliva, el fragor de su beso, la violencia de su lengua entrando en mi boca
¡Mierda!
Intentó calmarme… dejar de escribir incoherencias, pero no puedo, no conozco otra forma de desahogarme que escribiendo… así que aquí estoy, intentando escribir lo que sentí, aunque sepa que es algo imposible de describir, que todas las palabras del mundo, o al menos las que conozco, no me alcanzan para plasmar exactamente lo que sentí.
Mis manos sobre el teclado se vuelven más lentas, más medidas, como si no supieran como continuar, que teclas pulsar, sólo viendo esa imagen que regresa una y otra vez a mi cabeza.
El ruido que hacía nuestros labios al chocar y la saliva al mezclarse. Ruido inconexo, vago, de forma extraña y brutal, quizás un poco grotesco para el que nunca ha besado
Vaya que cuando quiero me pongo a escribir tonterías…
Lanzó un suspiro… me equivoco de teclas, borró y vuelvo a escribir… sin saber a dónde quiero llegar o si esto tendrá algún caso.
Quizás la imagen que más regresa a mí es su cara acercándose a la mía, todavía sin decidirse, sin saber si hacerlo o no…
Luego el beso, indomable sobre los labios, el suave morder de sus dientes sobre mis labios. Perfecto
Y luego el resonar de las bocas y todo su caótico contenido. Saliva, lenguas, microbios y demás cosas que chocan y se mezclan en un vals sin orden ni concierto.
En fin… todo aquello que engloba un beso que no me puedo sacar de la cabeza
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