Ehh... mi información... según esto

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D.F., Mexico
Intentaré ser lo más exacta posible, pero con tan poco espacio no prometo nada, jaja, vean, sólo puedo poner 1200 carácteres, y, escribo tanto, tengo tantas cosas que decirles que simplemente no me caben, jaja Esta bien, les diré que me gusta leer, algo demasiado obviooo, también escribir, jaja, y... me gusta... el helado, aahhh, sobre esto, tengo que decirles que soy un helado de uva karateca, jaja, y además sepó(no hay otra forma de escribirlo) rico, jaja, y también me gusta reirme de todo, comer chocolate, pastel y cantar, bambambam barararararara, y así mientras bailo, jajaja Por último!!! deseo ser vagabunda o trotamundos, jaja, aunque lo segundo suena más bonito, así que me gustaría que me regalaran un bastón negro para cuando ejerza mi profesión o unos tennis-botas con suelas enormes para poder subir montañas y vadear rios, jaja

6/7/08

Otro poema de los dones - Mi versión, jaja

Eh... es que la maestra nos dejo hacer nuestra versión... y creo que la mía no me quedo tan fatal, espero que les guste.



Gracias quiero dar al divino mundo de las letras,
creador de la novela y la fantasía,
por la diversidad de escritores y poetas
que conforman este singular planeta,
por la palabra, que no cesará de escribirse
y de maravillarnos con sus miles de creaciones,
por el rostro de Jimena y la osadía y perseverancia del Cid,
por la verdad, que se puede ver,
a través de las palabras,
por la firme y afilada prosa de Voltaire,
que crítico a la sociedad de su época,
por Gausse, genio de las matemáticas,
por la mística filosofía de Verlaine,
y los saturnianos,
por el espíritu rebelde del marqués de Sade,
que acaso recreó el Universo
y escandalizó a la sociedad de su época,
por el fulgor de la prosa,
que nunca dejará de asombrar al hombre,
por la rima, el verso y el ensayo,
por el cuento y la novela,
por la poesía envenenada de Baudelaire,
que nos asombró con su Epígrafe para un libro condenado,
por ciertas vísperas y días de la vida de García Lorca,
por la prosa de Coelho,
de la que se desprenden más de mil frases,
por la mañana de Mauricio Contreras, que es mejor no vivir
por el arte del suspenso, con que Katzenbach nos deleita a diario,
por el último día de Poe, que nunca se esclareció,
por las palabras que en una noche se murmuraron,
de una tumba a otra,
por aquél día de Brown que abarcó
más de doscientas páginas,
por aquél poeta que nació bajo el signo de géminis,
y cuya máxima obra fue la Divina Comedia,
y nos mostró los tormentos del infierno,
por Nervo,
que buscaba a Dios con trágica obsesión,
por la escritura de Druon,
que nos mostró la realidad de otra época,
por Ruino sen nomo, escrito es esperanto,
por la pluma y el tintero de Diderot,
por Saramago, cuya prosa es de una verdad resplandeciente
y una cifra de cosas que ignoramos,
y una crítica innata,
por los escritores románticos,
por los escritores realistas,
por el diamante, que relumbra en los libros,
por el épico Quijote,
por el nombre de un libro que no he leído: Los 120 días de Sodoma,
por los poetas malditos,
Baudelaire, Rimbaud, Verlaine y Mallarmé,
que nunca dejarán de asombrarme,
por el papiro y el pergamino,
por el sánscrito y el jeroglífico,
por el espíritu aventurero de Verne,
que exploró cada palmo del Universo,
por la mañana de Curtis, que borró todo mal de la faz de la Tierra,
por aquel poeta sevillano que escribió sus Rimas
y cuyo nombre jamás será olvidado,
por Anne Rice y su entrañable Lestat,
que después de morir se hizo grande,
y creo un nuevo concepto vampirezco,
por Galdós,
por los enigmas de Pearl, creador de El Club de Dante
por la medicina de Palmer, que nos llevara a una muerte segura,
por el lenguaje, que según Heidegger es solo del hombre,
por Lewis Carroll, cuya escritura es indescifrable,
y solo puede verse A través del espejo,
por Tolkien, creador de la Edad Media,
por la escritura desatada, que nos hace soñar
y vivir otra realidad,
por la mañana de Setterfield, que nos deparará una nueva incógnita,
por la noche de Drácula, su tiniebla y su terror,
por las estirpes que, condenadas a cien años de soledad,
no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra,
por Jean Plaidy, que tuvo el valor de adentrarse en otras épocas,
y en otras mentes,
por Un mexicano más,
por Allende y La casa de los Espíritus,
que siempre irán presentes,
por el hecho de que los escritores y poetas son inagotables,
y que se confunden y olvidan con el paso del tiempo,
y que sin embargo no por ello dejarán de crear,
y varían según las épocas,
por Rowling, que le dio un nuevo sentido a la magia,
por los minutos que preceden a la lectura,
por el lápiz y la pluma,
esos dos incondicionales tesoros,
por los magníficos autores que no enumero,
por Akasha, misteriosa reina de los inmortales.

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