Ehh... mi información... según esto

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D.F., Mexico
Intentaré ser lo más exacta posible, pero con tan poco espacio no prometo nada, jaja, vean, sólo puedo poner 1200 carácteres, y, escribo tanto, tengo tantas cosas que decirles que simplemente no me caben, jaja Esta bien, les diré que me gusta leer, algo demasiado obviooo, también escribir, jaja, y... me gusta... el helado, aahhh, sobre esto, tengo que decirles que soy un helado de uva karateca, jaja, y además sepó(no hay otra forma de escribirlo) rico, jaja, y también me gusta reirme de todo, comer chocolate, pastel y cantar, bambambam barararararara, y así mientras bailo, jajaja Por último!!! deseo ser vagabunda o trotamundos, jaja, aunque lo segundo suena más bonito, así que me gustaría que me regalaran un bastón negro para cuando ejerza mi profesión o unos tennis-botas con suelas enormes para poder subir montañas y vadear rios, jaja

17/8/08

Ciudad del Este II

II
La mierda flotaba sobre la ya turbia agua del retrete. Un olor nauseabundo y dulzón invadía el ambiente. Había pequeñas gotas de vómito coagulado a ambos lados del retrete y una masa amorfa y seca sobre el suelo.
El lavabo estaba lleno de grasa y mugre acumulada, con gotas de sangre salpicando aquí y allá. Un vapor purulento empañaba el espejo.
Contuve una arcada y di un par de pasos hacia la bañera, intentando no pisar las manchas de sangre. La cortina estaba corrida, me coloqué los guantes de látex y, antes de moverla, le hice un par de tomas, James hacía lo mismo, tomar fotos desesperadamente.
Moví la cortina.

-¡Joder!
-¿Qué pasa?
-Mierda, el tío ya lleva más de tres días muerto
-Déjame ver

James caminó, sorteando también la sangre del piso, y se puso junto a mí.

-¡Joder tío!

Me incliné sobre la bañera, sin atreverme a tocar el cadáver, mientras sentía el sabor a bilis en la boca. Todo mi cuerpo estaba tenso, esperando el momento de escapar de este lugar, donde el aroma putrefacto y dulzón de los cadáveres se filtraba por mis fosas nasales.
Respiré por la boca, no podría aguantar más tiempo oliendo eso sin volver.
El tío tenía un nada agradable hoyo en la sien derecha. Grandes moscas se le metían por la boca y algunas ya habían puesto sus huevos en el agujero que tenía.
Me acerqué un poco más, procurando no rozar nada, todo estaba sucio, el tío vivía en la más absoluta miseria. Un apartamento que tiraba a pocilga, con lo indispensable, una pequeña habitación, con tocador, una cama y una pequeña cómoda. Además había una cocina económica de dimensiones diminutas y este baño, carcomido por la mugre.
No se veía viejo, era un chaval, a lo sumo unos veinte años, la herida en su sien era ya un hoyo negro, tenía la piel inflada por los líquidos, la piel verdusca, ya casi blanca, los ojos abiertos y vidriosos, un líquido purulento se deslizaba por su barbilla.
Lo examiné un poco más de cerca, tratando de quitar de mi mente su actual estado y pensar en como se vería vivo. Las mejillas mal afeitadas, su cabello parecía café, bastante largo y desordenado, la boca abierta revelaban que le faltaban un par de dientes, tenía la nariz rota, y le escurría una hilo de sangre ya coagulada, una parte de su cabello se apelmazaba sobre la herida, estaba desnudo y la piel llena de marcas de moretones. Era probable que tuviera algunas costillas rotas.
Lancé un suspiro y me volví a ver a James. Tenía los ojos abiertos como platos y la boca entreabierta, era la primera vez que veía un cadáver, todavía era un chico, le faltaba madurar.

-Vamos James, no podemos hacer ya nada, hay que llamar al equipo
-Cla… claro

Apoyé mi mano en su hombro, infundiéndole un poco de ánimo. Me sonrió.

-Vamos pues – ya se oía más calmado

Examiné las otras estancias.
La cama estaba destendida y las cortinas corridas. Un par de manchas de sangre ensuciaban la pared, y otras, más grandes, el piso.
Lo había golpeado contra la pared un par de veces. Luego lo había dejado caer al suelo y siguió golpeándolo, hasta que el chico ya no pudo más. Después el golpe final, el disparo.
Nadie había oído ninguna detonación, por eso no avisaron a la policía, sino el cadáver no habría estado en tan pésimo estado.
Había un rastro de sangre por el pasillo. Quizás lo llevo a la bañera para matarlo. No lo sé. Después harán investigación. Yo sólo estoy de pasada.

1 comentario:

Dragovar Alhazred dijo...

Hola!! ahora vengo a molestar hasta en tu blog!!! jajaja, oye me encantan tus historias!!! y no, no lograste que me dieran nauseas (ya estoy acostumbrado a ese tipo de lecturas jajaj) solo espera a que complete el mio y lo checas