Ehh... mi información... según esto

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D.F., Mexico
Intentaré ser lo más exacta posible, pero con tan poco espacio no prometo nada, jaja, vean, sólo puedo poner 1200 carácteres, y, escribo tanto, tengo tantas cosas que decirles que simplemente no me caben, jaja Esta bien, les diré que me gusta leer, algo demasiado obviooo, también escribir, jaja, y... me gusta... el helado, aahhh, sobre esto, tengo que decirles que soy un helado de uva karateca, jaja, y además sepó(no hay otra forma de escribirlo) rico, jaja, y también me gusta reirme de todo, comer chocolate, pastel y cantar, bambambam barararararara, y así mientras bailo, jajaja Por último!!! deseo ser vagabunda o trotamundos, jaja, aunque lo segundo suena más bonito, así que me gustaría que me regalaran un bastón negro para cuando ejerza mi profesión o unos tennis-botas con suelas enormes para poder subir montañas y vadear rios, jaja

31/8/08

Hurgando en tus entrañas

Tenía la vista fija en la pantalla del monitor, el cursor parpadeaba insistentemente sobre la hoja en blanco. No sabía que hacer, un halo de indecisión invadía todas mis emociones.
Moví mis manos hacía el teclado, pero antes de que pudiera escribir una sola palabra la pantalla comenzó a moverse y deformarse, hasta que finalmente sólo quedo una mezcla de indefinidos de colores e imágenes.
Me quité el sudor que me resbalaba por la frente, sabía que esto pasaría algún día, pero no que sería tan pronto, no que sería hoy… todavía no estaba listo.
Cerré momentáneamente los ojos, intentado pensar en otra cosa, intentando olvidar lo que pasaría, intentado abstraerme y desaparecer… Imposible, sólo una imagen se filtraba y dibujaba en mi cerebro… sólo sangre, nada más
Escuché como giraba el pomo de la puerta a mis espaldas, lentamente, muy lentamente…
Apreté los puños tan fuerte que los nudillos se me pusieron blancos y las uñas se encajaron en mi piel.
El pomo terminó de girar y la puerta giró sobre sus gozones, abriéndose con un ligero chirrido.
Mis músculos se tensaron.
Un par de pies se arrastraron pesadamente por la estancia. El nudo en mi garganta se hizo más fuerte, mi estómago se revolvió, las lágrimas se deslizaron por mis mejillas.
Cada vez la escuchaba más cerca.
La luz del foco parpadeo, perdió intensidad…, se apagó y el lugar quedó sólo iluminado por la luz fosforescente y espectral de la pantalla.
Luego su respiración jadeante, pesada, ansiosa, voraz, invadió mis oídos
Mi cuerpo vibró, se estremeció, un temblor incontrolable me recorrió cada músculo. Estaba más cerca, la sentía más cerca, a menos de un palmo de distancia. Reprimí un grito, deseaba acabar de una vez por todas con esto, morirme de una vez
Una mano fría, huesuda y dura, me ciño el hombro, estaba tan aterrado que no podía hacer nada, mi cuerpo no me respondía.
Un vaho nauseabundo y caliente me quemaba la nuca
La mano se deslizó por mi pecho. Cerré los ojos, no quería ver nada, no deseaba ver su mano descarnada y ensangrentada sobre mi cuerpo.
Un olor terrible, una asquerosa combinación de huevos podridos, comida pasada y vómito, se filtró en mis fosas nasales.
Su mano llegó a mi abdomen, apretó, sus afiladas uñas se clavaron en mi carne, la sangre empezó a salir, solté un aullido, el dolor era increíble, grité más fuerte, pero ella no me hacía caso, parecía que mis gemidos no existieran. El dolor se volvió insoportable, forcejé intentado liberarme, abrí los ojos, desesperado, ella era demasiado fuerte, bajé la mirada, la sangre se esparcía por mi camisa, formando una mancha roja y amorfa, grotesca, en la tela. Su mano estaba completamente dentro de mi abdomen, sus dedos me quemaban las entrañas.
Su aliento fétido me escocía el cuello, podía oír el jadeo de su respiración, sentir la avidez de su lengua, su saliva húmeda y pútrida deslizarse por mi cuello.
Sus dientes rasgaron mi cuello, los clavó en la suave piel, desgarro mi carne, un chorro de sangre manó de la herida y ella succionó con ímpetu.
Abrí los ojos una vez más, sólo para ver el cabello rojo de mi hermana cubriendo mi pecho y su descarnada y pequeña mano hurgando en mis entrañas
La pantalla estaba salpicada de sangre, la oscuridad era total. Sólo los latidos de su corazón y el succionar de su boca rompían el silencio

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy rudo, pero bueno
un beso linda