Ehh... mi información... según esto

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D.F., Mexico
Intentaré ser lo más exacta posible, pero con tan poco espacio no prometo nada, jaja, vean, sólo puedo poner 1200 carácteres, y, escribo tanto, tengo tantas cosas que decirles que simplemente no me caben, jaja Esta bien, les diré que me gusta leer, algo demasiado obviooo, también escribir, jaja, y... me gusta... el helado, aahhh, sobre esto, tengo que decirles que soy un helado de uva karateca, jaja, y además sepó(no hay otra forma de escribirlo) rico, jaja, y también me gusta reirme de todo, comer chocolate, pastel y cantar, bambambam barararararara, y así mientras bailo, jajaja Por último!!! deseo ser vagabunda o trotamundos, jaja, aunque lo segundo suena más bonito, así que me gustaría que me regalaran un bastón negro para cuando ejerza mi profesión o unos tennis-botas con suelas enormes para poder subir montañas y vadear rios, jaja

18/6/08

Delirante Extravismo

Di un paso hacia delante… ¿o fueron dos?
No lo sé. No me importa. Es lo de menos… un paso o dos… no hay diferencia…
… luego… luego… eh… ¿en qué iba?... ¡Ah sí!… en los olores… después los olores… el olor rancio y viejo de la ropa… el olor picante de la madera podrida… de los periódicos y las hojas incubando polvo…
Fruncí el entrecejo… los aromas mezclados me picaban la nariz y me daban ganas de estornudar… ojalá nada oliera… ojalá los olores no existieran… que las partículas de los átomos se condensaran y desaparecieran, creando una gran, gran nube de olores que se comprimieran hasta el infinito y después… después la implosión, la magnífica e inigualable implosión… y los olores, los malditos olores se esfumaran… que maravilloso sería…

Mierda…
No, nada, no implosionaron ni exploraron ni ninguna otra cosa que os pase por la cabeza… nada, siguen picándome la nariz.
Abrí los ojos, mucho, muchísimo, tanto que el fétido olor penetró con fuerza en mis pupilas… pero aún así no distinguí nada. Mentira. Claro que si distinguía… pero no sabía que era, nunca había visto nada parecido…. ¿qué me pasa?, ¿por qué intento engañarlos?... no tiene sentido… bueno… les decía que nunca había visto nada parecido… pues claro que sí, no exactamente lo mismo… no, nunca era igual… pero se parecía… las mismas formas grotescas y locas, exageradas hasta monstruoso, hasta el delirio… además de los colores y formas quizás inexistentes, la visión borrosa y el deseo de tirarme y dormir, dormir…
Di un resoplido, molesto, siempre que intento contar algo me extravío, pierdo la secuencia, me hago polvo y vago en los oscuros y excéntricos confines del universo, uniéndome y volviéndome a deshacer, explotando e implosionando dentro de mí mismo, volcando toda la mierda del universo hacía mí, de una manera que no consigo comprender ni concebir, estrabismo del pensamiento, del más puro e incomprensible que pueda existir, que da vueltas y rota, y gira una y otra vez y no puede estarse quieto porque se difumina y pierde fuerza, porque su propia e ilusa e inventada e inconcebible existencia lo empuja a moverse para saber que existe, que piensa, que se mueve, que baila y opina en todas las cruentas estructuras del funesto y perdido universo…
Me detuve.
No podía hilar nada de lo que había dicho… esas palabras en sí ya no significaban nada… meras partículas flotando en el vacío, extraviándose en el entramado caótico y vulnerable de mi pensamiento y mis emociones, de las locomociones y expansiones de las células de mi cerebro, en los impulsos eléctricos que guiaban cada gesto y deseo mío, cada mueca que surcaba mis labios y cada espasmo que hacía vibrar mi cuerpo.

Tonterías… vanas y estúpidas tonterías…

Pero les decía de las formas… y los colores… y las demás cosas que se suceden sin orden ni concierto frente a ti cuando lo haces. Cuando esa sustancia luminosa y pérfida entre en ti, cuando se funde con tu organismo y provoca mutaciones dentro de las minúsculas partículas que te conforman, atrofia tus sentidos y hace que tú, tus pensamientos y todo tu voluptuoso cuerpo flote en una atmósfera de placer inexplicaba, en una nube de sustancias frívolas, asquerosamente aciagas y perfectas, risas y más risas dentro de tu cabeza, adiós a la tristeza y al dolor, a la detención del placer, a las obligaciones, a la dureza de la vida, y hola a todos tus desplantes libertinos, a todos tus más sucios y perversos pensamientos, a tus fantasías eróticas nunca cumplidas, a tus juegos sádicos jamás ejecutados, y a todos tus arrebatos sangrientos que ocurren sólo y tan sólo dentro de ti mismo, incapaces de escapar de las paredes que rodean tus sesos, recluidos para siempre dentro de tu propia e irreversible locura.
Vanas supercherías… estúpidas palabras sin sentido que salen de mí y se despliegan en un mundo que no las comprende ni las asimila, que tan sólo las recibe y dice entenderlas, que sonríe para demostrar su supuesta comprensión aunque no tenga la más remota idea de que he dicho… Así que, para todos los idiotas que pueblan el universo infinitamente atroz y sórdido en que vivimos, resumiré mi vetusta y escandalosa e inentendible parrafada en dos palabras: estoy loco.
¿Ya lo captan?, ¿ya lo entienden?, ¿ya lo asimilan?

Suspiró… gran atajo de idiotas que llenan el mundo… ¿os lo explico más sencillo?... no, no hay manera ni forma… si vuestro léxico ni siquiera llega a esas dos fundamentales palabras no tiene ningún maldito caso que me sigan leyendo… demonios, mejor desaparezcan…
… y los otros, los que comprendéis lo que acabo de deciros, venid y besadme, jaja, no tampoco necesito que me beséis, sólo que me leáis, es para lo que vivo, lo único que me hace despertar cada mañana y no pegarme un tiro cuando el sol traspasa las delgadas membranas de mis ojos.

Directo. Sin rodeos, ya os dije todo de mí, todo lo imprescindible, sin lo que no podía continuar, sin lo que mi narración y mi escritura se atrofiarían y perdería fuerza. Necesito que me comprendáis, que entiendan todo lo que digo, sino escribir esto no tiene caso, deseo que os emocionéis con mis palabras, que vibréis con la entonación de mi prosa, que mis letras os envuelvan y emocionen, quiero entrar en vuestra mente y dirigir sus pensamientos, no daros tregua para pensar en otra cosa, sino solamente en lo que estáis leyendo.
¿Os da risa?, ¿os burláis de mí?, ¿de mi único objetivo en el mundo?... pues ya veréis, dentro de un par de líneas no me soltarán, beberán mis palabras como si se les fuera la vida en ellos, y después, cuando yo me detenga, cuando yo os deje a medias, totalmente emocionados, ansiosos, impacientes por saber como se resolverá el entramado de situaciones tales que os pondré, me detendré, y vosotros sufriréis, deseando saber, deseando conocer, deseando leer, os pondréis de rodillas frente a mí y me pediréis más, me suplicaréis más, y yo, cuando os vea en ese estado os lo daré, poco a poco, para que la excitación vaya en aumento, pero os lo daré, así que no os preocupéis, sed felices y vivid, vivid mi palabra sobre el papel… os dejo.

¿Dejaros?... no sé si debo hacerlo, temo que os extravíes en la espesura de mi escritura y luego no salgáis vivos… pero debo hacerlo… así que preparaos.
Lo tomé. La sangre escurrió por el mango de madera y llego hasta mis dedos. La sentí caliente, fresca. Deslizarse por mis dedos.

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